Capítulo 52
Fausto miró a Wilson, con una mezcla de asombro y pánico.
Acostumbrado a maniobrar con destreza en el mundo de los negocios. ¿cómo podia estar tan afectado por la situación de un niño?
Mientras el Grupo Gallego se mantuviera firme en su posición, el proyecto de la familia Suárez seguiría retrasándose y si no lograban completarlo dentro del plazo del contrato, tendrían que pagar una multa por incumplimiento.
Cada dia de retraso significaba una suma astronómica más a desembolsar,
A Wilson no le importaba en absoluto el destino de la familia Suárez, pero la familia Gallego y la familia Suárez estaban unidos por lazos matrimoniales, y no queria dar lugar a malentendidos que sugirieran que estaba atacando a su propio hermano, Horacio.
Los conflictos familiares eran un factor de riesgo constante en el Grupo Gallego, y esto podría atraer problemas innecesarios.
“Sr. Gallego…Parece que está muy preocupado por Amelia y ese niño, algo que no es habitual en usted… Fausto habló, arriesgándose a ser despedido, habia cosas que necesitaba sacar de su pecho.
Wilson no tenía ganas de dar muchas explicaciones. “A veces, ya sea con las personas o con los eventos en si, hay que mirar más allá de las apariencias para entender la esencia“.
Fausto se quedó perplejo, sin entender a que se refería Wilson.
Pero las acciones de Wilson siempre tenían su lógica.
Un hombre como Wilson, que ponía su carrera por encima de todo, no se enamoraria fácilmente de ninguna mujer, y tampoco presionaria a la familia Suárez por Lázaro, a menos que…
La familia Suárez hubiera hecho algo para enfurecer a Wilson, y el asunto de Lázaro hubiera sido simplemente la chispa que encendió la mecha.
Comprendiendo la situación, Fausto salió de la oficina.
Horacio y Valentino habían estado demasiado juntos últimamente y habian colaborado en un proyecto sin la
aprobación de Wilson.
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Lo que más irritaba a Fausto era que Horacio y Valentino se habían comunicado en privado con el Sr. Juárez de Montaña Nevada, claramente con la intención de pasar por encima de Wilson y hacer sus propias jugadas.
Así que la ofensiva de Wilson contra la familia Suárez era una excusa para darles una lección.
En la casa de la familia Gallego.
“Papá, por fin regresaste. No sé qué le pasa a Wilson… de repente está atacando a la familia Suárez. Horacio contenia su ira, intentando excederse delante de Kilian.
Kilian frunció el ceño y miró a Valentino. “¿Qué hicieron para ofender a Wilson?”
Kilian conocía bien a Wilson; sabía que sin un problema serio, Wilson no armaría un gran alboroto. Nadie entendía mejor que él que era mejor evitar problemas innecesarios.
“¿Es por Amelia?, esa desgraciada“. Horacio estaba furioso. Había estado buscando a Amelia durante tres dias sin éxito
Ella se atrevia a esconderse, mejor que rezara por no ser encontrada por él o Valentino.
“Amelia? Kilian pregunto, contundido..
“Valentino tuvo un problema con Amelia, y no sé qué trucos sucios usó para que mi hermano la defendiera,” dijo Horacio con el rostro oscurecido.
El sabia que Wilson no se moveria contra la familia Suárez por una mujer,
Pero no podia permitir que Kilian supiera de sus reuniones secretas con el Sr. Juárez y los movimientos que habian planeado a espaldas de Wilson.
Kilian trunció el ceño con desden. “Si no me dicen la verdad, no puedo ayudarles“.
Kilian sabia mejor que nadie que Wilson jamás se pondría en contra de la familia Suárez por una mujer,
Y menos por una como Amelia.
Era evidente que Horacio y Valentino no estaban siendo sinceros.
Amelia era solo la excusa que Wilson habla encontrado para actuar.
Horacio se quedo petrificado por un momento, mirando nervioso a Valentino, quien al verse sin salida, habló en voz baja. “Señor, Horacio y yo hemos trabajado juntos en un proyecto. Hemos tenido tratos comerciales con el Sr. Juarez de Montaña Nevada y algunos otros socios. Quizás Wilson se confundio… pensando que hablamos contactado a estos socios a sus espaldas“.
La expresión de Kilian se torno más sombría al instante, y miró fijamente a Horacio. “¿Así que ya te crees con alas para volar solo, sin querer seguir bajo la sombra de tu hermano?”
“No es eso… papa, tengo mis propias capacidades y mientras viva bajo su sombra, nunca podré demostrar mi verdadero potencial. Solo quiero lograr algo para que usted se sienta orgulloso de mi, dijo Horacio, algo desesperado.
¿Por qué siempre tenia que estar un paso detrás de Wilson?
Wilson lo estaba reprimiendo, y no era más que por temor a que algún día le arrebatara su lugar.
Kilian advirtió con el dedo a Horacio. “El próximo mes hay una cena de la Cámara de Comercio en Ciudad Libre. Ustedes dos van a ir y le explicarán a Wilson su relación con Quentin. Cuando vuelvan, ya veremos que hacemos“.
Valentino estaba nervioso. “Señor, los proyectos de nuestro grupo no pueden esperar tanto tiempo“.
“Entonces vayan y supliquen ahora, a ver si él accede,” gritó Kilian con desprecio.
Ni Valentino ni Horacio dijeron algo más.
¿Quién era Wilson? Su palabra era ley. Si suplicarle sirviera de algo, ¿estarian ellos en contacto secreto con Quentin?
La expresión de Horacio se volvió aún más oscura.
¿Por qué siempre Wilson tenia que estar por encima de todos?
Con una mirada significativa a Valentino, Horacio ya tenia un plan.
Él debía darle una lección a Wilson, tenía que ensuciar su reputación.
En ese viaje a Ciudad Libre, Quentin seguramente llevaría a Wilson a algún club nocturno. Y en ese momento… si se difundiera algún escándalo de Wilson con una mujer de mala reputación, seria una mancha para su imagen.
