Capítulo 140 Sin noticias
En el camino hacia la oficina, rememoré a los pocos empleados que quedaban en
ConstruMateria. Creía que eran leales, los que se quedaron eran aquellos que tenían un vínculo especial conmigo desde el principio.
¿Quién diablos estaría relacionado con Hernán?
Nunca imaginé que Hernán hubiera infiltrado a un traidor en mi compañía.
Al llegar a la oficina, lo primero que hice fue marcarle a Patricio, Quería confirmar si la información de Victor era verdadera, pero su celular estaba apagado, parecía que ya estaba en el avión.
Efectivamente, tal como Víctor me advirtió, los proveedores empezaron a tener problemas
uno tras otro.
Hablé con Teo y acordamos que yo tomaría las riendas en ConstruMateria, mientras él se encargaría de contactar a nuevos proveedores. Al fin y al cabo, Hernán tenía sus ojos puestos en mí, no prestaba tanta atención a Teo.
Teo se fue de la compañía con los datos que le proporcioné. Solo yo sabía dónde se dirigía, ní siquiera Estela lo sabía.
Cuando asumí el control de ConstruMateria, aún quedaban algunos proyectos sin liquidar, por lo que estos proveedores estaban exigiendo su pago.
Yo simplemente ignoré sus intentos de disturbio. En secreto, Estela y yo nos apresuramos a recopilar escándalos de algunos grandes proveedores.
Ivanna nuevamente me echó una mano. Sus dos asistentes descubrieron en un tiempo récord las prácticas indebidas de estos proveedores durante los años en que colaboraron con Hernán.
A simple vista, ConstruMateria parecía estar al borde del colapso. El nuevo director general estaba ausente y yo tampoco me dejaba ver en la empresa.
Las habladurías en el exterior afirmaban que ConstruMateria estaba al borde de la quiebra.
Pero aunque yo no estuviera presente en la empresa, había designado a un subordinado para que se encargara de los asuntos internos.
Su nombre era Mateo Cruz. Era excepcionalmente leal y meticuloso en su trabajo. Durante aquellos años, siempre lo tuve a cargo del almacén, por lo que nuestros productos estaban perfectamente ordenados.
Su lealtad era innegable. Cuando aún no me había ido de la empresa, su esposa enfermo de repente y él estaba desesperado, llorando a lágrima viva. En aquel entonces, yo también estaba pasando por momentos difíciles, pero aún así le proporcioné 50,000 para aliviar su urgencia,
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Le pedí que mantuviera un ojo en todos, necesitaba aprovechar la oportunidad para descubrir
al traidor.
La razón por la que no dejé a Víctor en ConstruMateria fue precisamente esta
Y Daniel del departamento de marketing era un rival de Victor en ese momento.
Pero con respecto a Daniel, no supe si era leal a mi. Lo he designado para encargarse de los proveedores, era una prueba para él
Aunque todo estaba planeado, ver la compañía en un caos diario aún me angustiaba.
En estos días, hubo algo que me preocupaba mucho, y era que no he tenido noticias de Patricio en mucho tiempo. Su celular siempre estaba apagado, lo que me ponía muy ansiosa. Siempre me preguntó, ¿qué diablos ha pasado en Boreal?
Lo extraño era que Mariana tampoco me ha llamado en mucho tiempo. Parecía que estos dos han desaparecido. Me preguntó si Mariana también se fue a la Ciudad Mar con Patricio.
Al pensarlo, agarré el teléfono y llamé a Mariana. Sonó durante mucho tiempo antes de que respondiera.
-Señorita Lara, ¿qué pasa?-Su tono era apático, como si estuviera distraída.
-Nada en especial, justo hoy tengo tiempo libre, así que te llamé. ¿Tienes tiempo para salir? ¡ Te llevaré a probar algunos platillos típicos deliciosos!– Lo dije a propósito.
Ella vacíló por un momento y me respondió: -¡No estoy en la Ciudad Fluvial!
Apreté el teléfono en mi mano, tal como pensaba, ella no está en la Ciudad Fluvial.
