Capítulo 142 Descubrimiento Inesperado
Miré a Luciana con cautela, preguntándome qué pensaba. Parecía que la precisión de esta información no estaba en duda.
-Lo que quiero decir es que, aunque no podemos enfrentarnos a IGNA, sí podemos hacerle frente a Hernán–dijo Luciana con una sonrisa-. Ganaste el caso de divorcio esta vez, pero ¿ puede él proporcionarte una vida tranquila? ¿No buscará venganza? Una vez que tenga poder, es probable que la primera persona a la que quiera perjudicar seas tú.
–Lo que dices es cierto. Él ya se ha unido con algunos proveedores para atacarme- suspiré. Sabía que Luciana quería vengarse de Hernán, pero esto también era el resultado de las acciones de Hernán y Sofía.
-¿Entonces solo esperarás pasivamente a que vengan por ti? Por eso te pregunto, ¿hay esperanza para ConstruMateria?– Luciana me miró con sus ojos profundos-. María, no importa si me consideras tu amiga o no, pero si se trata de tus asuntos relacionados con Hernán, definitivamente te ayudaré.
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Miré la expresión de Luciana y le agradecí, dándole palmaditas reconfortantes en la mano que estaba sobre la mesa, diciendo: -¡Gracias! 1
Sin embargo, en cuanto a los detalles que involucraban a ConstruMateria, no sabía cómo responder. Por ahora, era mejor no revelarle nada a esta mujer.
-No permitiré que ConstruMateria se derrumbe en mis manos- fue mi única respuesta.
-¿Qué pasa con Boreal? ¿Por qué hubo un cambio significativo en el personal?– Le pregunté a Luciana, sin subestimarla. No era una mujer de negocios, pero era muy astuta.
-Nadie sabe qué pasó dentro de Boreal. Después de todo, es una corporación extranjera. Pero se dice que el cambio de presidente es cierto. Nadie conoce realmente los asuntos internos de esta corporación. Mantienen su privacidad de manera muy estricta.
Luciana también negó con la cabeza y yo me sentí frustrada y dije: -¿Entonces qué podemos hacer?
Justo en ese momento, el camarero se acercó para atendernos. Eché un vistazo distraído al piso de abajo, y fue en ese instante que mis ojos se abrieron de par en par.
Vi desde arriba cómo dos personas se dirigían hacia el interior desde la calle. Una de ellas era Sofía, y para mi sorpresa, la otra era Daniel.
Luciana evidentemente notó mi expresión y también miró hacia abajo, pero los dos entrado.
ya
habían
Enseguida escuché los pasos en la escalera de madera. Me levanté rápidamente, abrí la puerta
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Después cerré la puerta co: llave y le hice a Luciana una seña para que guardara silencio.
Justo en ese momento, escuché las voces de dos personas que estaban pidiendo a un camarero que les asignara una habitación.
Le susurré a Luciana que era Sofía quien había llegado.
La situación se volvía verdaderamente dramática, realmente era como si el destino estuviera de mi lado. ¿Qué tan grande sería la probabilidad de que algo así ocurriera por casualidad?
Escuché cómo entraban a la habitación contigua. Las divisiones de este lugar estaban hechas de tablas de madera y no aislaban bien el sonido. Podía escuchar la voz de Daniel.
Luciana me hizo una señal para que escuchara mientras comíamos. Rápidamente saqué mi teléfono y lo puse en modo de grabación, luego lo coloqué con cuidado en el alféizar de la ventana que compartíamos con ellos.
Efectivamente, Daniel le estaba informando a Sofía sobre la situación actual de ConstruMateria. Le decía: -No te preocupes. La gestión de ConstruMateria está en un completo caos en estos momentos. María no ha venido a la empresa en días, está buscando ayuda por todos lados.
—Daniel, ¿qué tal esos nuevos proveedores que buscó María?— preguntó Sofía.
Escuché cómo Daniel detalladamente le explicaba a Sofía sobre los nuevos proveedores con los que había hablado. Le dijo que había llamado para preguntarlos y que parecía que ninguno de ellos estaba dispuesto a colaborar con ConstruMateria. Sofía se rio con alegría, mientras yo me enfurecía tanto que sentí que se me iba el color del rostro. Realmente no me imaginaba que Daniel sería un traidor.
Cuando decidió quedarse en la empresa, me juró y perjuró que serviría a la compañía con dedicación, incluso presentó un plan. Me dijo que antes no recibía el reconocimiento que merecía de Hernán y que ansiaba un lugar donde pudiera demostrar su valía. Además, decía tener un vínculo emocional con ConstruMateria. Aseguró que aunque quedara él solo en la empresa, nunca la abandonaría. 1
En ese momento, sus palabras me conmovieron profundamente. Pensé que mi carisma era realmente poderoso, pero parecía que me sobrestimé.
Él detalló la situación de la empresa a Sofía, sin omitir ningún detalle. Incluso le dio sugerencias a Sofía, animándola a seguir presionándome, y si podía, que también hiciera que el banco me apremiara para pagar.
Incluso Luciana estaba tan furiosa que apretó los puños y murmuró: -¿Cómo puede ser tan despreciable este individuo?
No fue hasta que terminamos de comer y se fueron que pude hablar con Luciana sobre la
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abandonamos la cafetería.
Fui directo a la oficina en mi coche. Me di cuenta de que llevaba dos días sin ir a mi empresa.
Apenas entré en mi despacho, Daniel entró rápidamente, con una expresión de cansancio en su rostro. Incluso empecé a dudar de mis propios ojos. ¿Lo que ocurrió en la cafetería fue solo una ilusión?
