Capítulo 40
Juliana fruncia el ceño, pensando: ¿Qué tonterias estaria diciendo este muchacho ahora?
Sin embargo, Lisandro respondió con descaro: “Esta noche, servicio completo, no casamos.”
Nadia soltó una risa desdeñosa: “¡Claro que si! Siempre y cuando puedas aguantarlo.”
La falta de vergüenza de ambos hizo que Angélica y Juliana se miraran, sintiendo una gran incomodidad.
Estos dos jóvenes las hablan puesto en una situación tan incómoda que se les habia enrojecido la cara, y ellos actuaban como si nada hubiera pasado.
Juliana le dio otro pellizco en la cintura a Nadia, diciendo: “Nadia, controla un poco esa boquita.”
Nadia frunció el ceño y se giró hacia Juliana: “Mamá, si sigues pellizcándome la cintura, no podré tener hijos.”
“¡Tsss, tsss, tsss!” Juliana exclamó tres veces. “Deja de decir tonterías.”
Angélica, entre risas y lágrimas, trató de mediar rápidamente: “Juliana, ya que los niños han prometido llevarse bien, nosotras deberíamos irnos y dejar que ellos manejen lo suyo.”
Juliana asintió con la cabeza en respuesta a Angélica y juntas se marcharon.
Una vez que se fueron, Nadia se arregló y se dirigió directamente hacia el Grupo Gómez.
En la oficina del presidente, Benjamin estaba al teléfono cuando Nadia cogió la silla frente a él y se sentó.
Un momento después, Benjamin colgó y levantó la cabeza para mirarla: “¿No tienes que trabajar hoy? ¿No vas al bufete de abogados?”
Con las piernas cruzadas, Nadia lo miró y pregunto: “Mi madre dijo que estabas preocupado por asuntos de la empresa, relacionados con la familia Rivera.”
Benjamin suspiro: “Los asuntos de la empresa no son de tu incumbencia. Tú y Lisandro preocupense por llevar una buena vida y tener hijos, eso es lo importante.”
Nadia replicó: “Llevare una buena vida y tendré hijos, eso no tiene que ver con los asuntos de la empresa.”
Al ver que Nadia no se moveria hasta obtener una respuesta, Benjamin exhaló lentamente y explicó: “El proyecto del Barrio Sur de Terranova es el más importante para la empresa este semestre. La familia Rivera, no sé cómo, consiguió nuestro plan de proyecto y ofreció un precio un diez por ciento más bajo, y ahora la dirección superior lo está reconsiderando.”
“¿Un diez por ciento más bajo?” Nadia se sorprendió. “¿La familia Rivera no necesita ganar dinero?”
Benjamin continuó: “Es solo por competir, quieren ganar este proyecto y superar al Grupo Gómez. Si ofrecemos un precio más bajo para competir, nos perjudicaríamos a nosotros mismos. Quizás eso es lo que ellos quieren ver.”
Después de hablar, Benjamin añadió: “Si no conseguimos el proyecto del sur, la posición del Grupo Gómez podria caer a segunda linea, afectando los próximos años.”
Después de terminar su explicación, Nadia dijo: “Enviame el plan del proyecto y la propuesta a mi correo, quiero echarles un vistazo.”
Nadia, con estudios en derecho y experiencia como abogada corporativa y prácticas en la empresa, no tendria dificultades para entender los planes y las propuestas.
Benjamin preguntó: “¿Tienes tiempo y energia de sobra? ¿Puedes manejar tu propio trabajo?”
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Nadia respondió: “Si aprieto mi agenda, puedo encontrar algo de tiempo.” Dicho esto, se levantó de la silla. “Me voy, papá, asegurate de mandar la información a mi correo.”
Benjamin se puso de pie para despedirla: “De acuerdo.”
Después de dejar el Grupo Gomez, Nadia no regreso a la firma de abogados sino que fue directamente al Ministerio de Planificación.
El desarrollo del Barrio Sur de Terranova era algo que tenia que investigar personalmente,
“Nadia, qué raro verte por aqui, ¿qué se te ofrece?”
“¡Sr. Gabriel está en la oficina hoy!” Nadia sonrió ampliamente. “Estaba aburrida y vine a pasear un poco, a interesarme por el desarrollo futuro de nuestra ciudad, para ver donde seria ideal comprar una casa,”
Nadia, aunque se dedicaba a casos de divorcio, herencias y algunos asuntos menores, habla logrado establecer una red de contactos gracias a estos mismos casos, ya que la gente común rara vez recurria a procedimientos legales para divorciarse.
Asi, en poco más de un año, habia acumulado una buena red de conexiones.
“Nadia,
eres realmente única y astuta. Mientras otros van a los desarrollos Inmobiliarios para comprar una casa, tú vienes al Ministerio de Planeación. ¿Estás pensando en comprar todo un edificio?”
*Si el Sr. Gabriel tiene alguna buena recomendación, podria considerar comprar uno.”
El hombre de mediana edad sonrio ampliamente. “Ven, vayamos a mi oficina para conversar, te mostraré algunos buenos desarrollos inmobiliarios.”
“Te lo agradezco, Sr. Gabriel.”
Nadia habla manejado un pequeño caso de disputa para él, convenciendo a la otra parte de llegar a un acuerdo privado sin proceder a un juicio, por lo que él apreciaba mucho su estilo de trabajo y su inteligencia.
Mas de media hora después, al salir de la oficina del hombre de mediana edad, Nadia habla recopilado información valiosa de su conversación.
“Nadia.” Mientras tarareaba una melodia y se disponia a dejar el Ministerio de Planeación, alguien de repente
la llamó por s
nombre.
Al levantar la cabeza. Nadia sonrió al instante. “¡Simi! ¿Tú también vienes a hacer gestiones?”
Simon Rivera cruzó las manos en los bolsillos de sus pantalones, le respondió con una sonrisa y dijo: “¿Ya no te enfocarás en esos casos de divorcio y planeas ayudar en la empresa de tu padre?”
Nadia respondió con ligereza: “Y eso que tengo que agradecérselo a tu familia Rivera, casi me hacen cambiar de profesión.”
Indiferente a sus comentarios. Simón avanzó un par de pasos, se inclino ligeramente hacia ella y
y susurró en su oido: “Te lanzaste sola contra mi familia Rivera para enfrentar a Aurora, tienes muchas agallas.”
Con su traje hecho a medida, corbata a rayas y un cuerpo esbelto y ligeramente delgado, Simón parecia un caballero refinado y atractivo, como una taza de agua tibia, con una sonrisa que era un deleite para la vista.
Nadia se volvió hacia el “Aurora se merece el honor que le concedi.”
Con una mirada suave y una sonrisa amable, Aurora le dijo a Nadia: ¿Estás desquitando tu frustración con Aurora por lo de Lisandro?”
Nadia replicó: “Ella no tiene esa capacidad, su inteligencia no alcanza para tanto.”
Al ver la reacción, Simón volvió al tema principal con una sonrisa: “¿Vienes a buscar información para tu
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padre?” Luego añadio: “Nadia, ¿qué tal si pasas una noche conmigo? El Grupo Rivera se retirará de la competencia por el Barrio Sur de Terranova y, si logras complacerme, también tendrás la representación legal del Grupo Rivera a tu disposición.”
Con una cara que parecia inofensiva y siempre amable con todos, Simón era en realidad… era un auténtico canalla.
Antes de que Nadia pudiera responderle, Simón susurró suavemente en su oldo: “Lisandro rara vez está en casa, debe ser duro para ti quedarte sola en una casa vacia, ¿verdad?”
Nadia lo miró y pregunto: “¿Te atreves a ponerle los cuernos a Lisandro?”
*¡Por supuesto! Si no se hubiera movido rápido, Aurora probablemente ya estaría llamándote cuñada.” La esquina de los labios de Simón se curvó hacia arriba, manteniendo esa sonrisa suave y cálida en su rostro.
Nadia sabia muy bien lo que Simón tenía en mente, solo queria jugar con ella y competir con Lisandro, nada
mas.
Ese tipo de hombre no tenia espacio en su corazón para nada más que para si mismo y sus propios intereses.
COLL
Nadia tomó suavemente su corbata y dijo: “¡Por supuesto!” Luego, subiendo ligeramente sobre sus pies, se acercó a su oido y susurró: “Espero que Simi me satisfaga esta noche.”
Simón agarró la cintura de Nadia con ambas manos, aprovechó la ocasión para tocarla un poco antes de sacar una tarjeta de habitación de su bolsillo y colocarla en la palma de la mano de Nadia. “Te estaré esperando“.
Nadia miró la tarjeta que Simón le habia dado y luego levantó la mirada hacia él: “Entonces… no faltes a la cita.”
Simon ajustó su corbata como si ya no pudiera esperar.
